Si había una tarde que apetecía quedarse en casa calentín viendo la tele o mejor con un buen libro, sin duda, que fue la de ayer sábado. Llegué a Piedras Blancas con tiempo suficiente para poder aparcar, que siempre es un problema en esa localidad, recoger el dorsal y calentar tranquilamente, pero enseguida me dí cuenta que iba a ser una tarde de perros. El calentamiento fue horrible, cayó todo el cielo encima, así que calentar lo mínimo para no sufrir un tirón o similar y sin más preámbulos a la línea de salida con una de las mayores participaciones de corredor@s, y es que ésta es una de las clásicas del calendario asturiano. Salida limpia pues la calle era amplia, y enseguida ya se impuso un ritmo infernal pues nada más salir de Piedras la carretera va cuesta abajo lo que hace que sin querer te embales; llegando a Arnao hay una pequeña subida que hace daño y la carrera se va poniendo ya en su sitio. Pasamos el túnel, la lluvia no cesa y los charcos de la carretera son como las rías de las carreras de obstáculos, llegamos a Salinas donde la mar está tremenda y en esos momentos nos cae una granizada de las buenas, ya estamos de vuelta, empapados hasta arriba, así que hay que hacer el esfuerzo final, que el último km y medio es duro en contínua subida. Ya por las calles de Piedras Blancas hay mucha animación y en la recta final el último spring, que a nadie le gusta que le pase en el último metro. Con un tiempo final de 35´49´´ y el puesto 368 en la general, con un total de 983 corredr@s llegados. Otra carrera para la mochila.
Clasificaciones
Fotos de Gonso
