MITJA MARATÓ DE BARCELONA

Es esta media una de las más importantes del circuito tanto por el número como por la calidad de los participantes, venidos de todas las partes del mundo, y claro, no podía faltar a esta cita, que por otra parte, me venía muy bien por las fechas ya que aprovechamos dos días de vacaciones escolares con motivo de los carnavales.

        Así que el quince de febrero a una hora temprana para una media (8,45 h) comenzaba la prueba, hubo pues que madrugar para desayunar e ir trotando desde casa de David, por todo el bonito paseo de San Joan hasta el Arc de Triunf, cerca del Parque de La Ciudadella. La temperatura era fresquilla, con un cielo nublado, buena para la carrera; la salida perfectamente organizada, con cajones según tiempos y todo preparado para el pistoletazo de salida.

        Salen en primer lugar la élite y después cada dos minutos los siguientes cajones, yo que estaba en el segundo, tardé cuatro minutos en tomar la salida, nunca había visto nada parecido, ni en una maratón. La táctica que llevaba prevista era hacer una primera parte tranquila a ritmo entre 4´35/4´40, para luego en la segunda apretar un poco. Salimos del Paseo Pujades, siguiendo por P. Colón hasta llegar al Paralell, donde la larga calle pica ligeramente hacia arriba, pero como es al principio no se nota mucho, llegamos a La Gran Vía, uno de los viales más importantes de la ciudad, bien llana donde ya se puede correr bien, pero hay que aguantar. El primer cinco mil lo marco en 22´58´´ a 4´35´´/km, la carrera va rapidilla… seguimos en busca del segundo cinco mil, por las calles P. San Joan, B. Muñoz, Llacuna con un crono de 22´49´´ a 4´34´´, ligeramente inferior al anterior, y muy cómodamente, y en busca del quince mil, por Gran Vía, R. Prim, Diagonal, ida y vuelta, para ir junto a la Barceloneta. Este cinco mil me sale un pelín superior, 23´02´´ a 4´36´´, pero dentro de lo previsto. No había mucha animación por las calles, eran horas muy tempranas y frías, lo que sí animaba, y mucho, eran los grupos musicales que había en diferentes zonas y que lo hacían francamente bien. Otra cosa que me llamó mucho la atención fue ver gente en sillas de ruedas tiradas por voluntarios a los que iba adelantando poco a poco y no podías menos que darles unas palabras de ánimos, era emocionante. Quedan seis kms y hay que acelerar un poco, vamos por la zona de la playa, las Torres Mapfre, Marina, y P. Pujades nuevamente. Terreno favorable, así que los kms van saliendo entorno a los 4´30´´, el cinco mil en 22´33´´ y el último km a 4´26´´, entrando en la recta de meta con gran ambiente y con muchas ganas, marcando un tiempo total de 1h.36´22´´ a una media de 4´34´´/km.

        En definitiva, una gran media donde por otra parte, la atleta keniana  Florence Kiplagat con 1.05.09 batió el record del mundo de la distancia y de los 20 y 15 kms.

        A nivel personal, muy contento con la carrera y con una marca bastante buena para la época en que estamos con vistas a LONDRES 2015.

Resultados 2015
Recorrido
VIDEO META

TORMENTA EN LA RUTA DEL ORUJO

Las predicciones metereológicas anunciaban un día de agua y frío y tormentas, lo cual no era lo más aconsejable para salir a la calle… pero… tocaba el largo de Caces, y eso es sagrado. Llegamos con frío pero nada de agua, pudimos realizar los preparativos sin problemas, allí estábamos cuatro valientes, Javier, Floro, Urbano y yo, Alberto iría más tarde, y Santiago tenía un compromiso ineludible.

        Salimos de Caces a las 10,30 h, algunos sin chubasquero ni gorro (para ser más exactos, en pantalón y manga corta…) y nos encontramos con una valla que ponía “carretera cortada”, seguimos a ver qué pasaba, y vimos un cable de la luz atravesado en la carretera, bah!, esto no es nada, seguimos… nos cruzamos con un ciclista que nos dijo que no podíamos seguir que llegaba el agua hasta la cintura, bueno, ya veremos… pasamos un par de charcos buenos salvandolos como pudimos y al llegar al cruce de la carretera de Trubia con Pintoria había un gran charco que nos impedía seguir, así que o dábamos la vuelta o cogíamos la dirección Pintoria- Perlín- Trubia, la llamada “Ruta del Orujo”, bautizada hace unos años por el gran Félix.

        Evidentemente no dimos la vuelta, así que para allá fuimos, se empieza a empinar la carretera, al principio más suave pero a medida que cogemos altura aquello se pone muy duro, hasta llegar a la gran polea (que subimos andando) que llega a la iglesia. Cogemos un poco de resuello y cruzamos el precioso pueblo de Pintoria (significa pindio) donde hay una casona (el caserón de Ladreda) y un chalet (de los Santullano de fines del S.XIX),que nos dan idea de lo que fue en otras épocas. La carretera tiene algunos toboganes pero ya es más llevadera, salimos del pueblo y vamos en dirección a Perlín, la lluvia ahora es intensa incluso en algunos momentos es granizo, y tomamos ya la larga bajada hasta Trubia, junto a la iglesia y el puente nuevo (que se llevó la gran riada de hace un par de años).

        Estamos ya en la Senda Verde en dirección a San Andrés, el río va tremendo, inunda los prados y parece que en cualquier momento se va a desbordar por completo; por suerte la pista va más alta y no tenemos problemas quitando algún charco, pero con la que llevamos encima poco importa ya.

        Y así llegamos a la fuente de San Andrés, después de una hora y nueve minutos con doce kms durisimos. Un par de tragos de agua y un gel y vuelta… evidentemente tendremos que deshacer el camino recorrido lo cual supone volver por “La Ruta del Orujo” que cogemos un poco antes de Trubia, con un comienzo aterrador, la carretera en zigzag se empina hasta lo inimaginable, subimos sin parar diez minutos hasta llegar al pueblo de Perlín, llueve cada vez más y a la salida del pueblo cruzamos una zona boscosa donde la tormenta en forma de truenos y rayos nos hace pasar un mal trago. Seguimos en dirección a Pintoria, empapados hasta las cejas pero ya deja de llover, bajamos la carretera a gran velocidad y llegamos al cruce donde tuvimos que volver a cruzar el gran charco bien pegados al muro, aún así, las zapatillas ya estaban tan mojadas que daba igual.

        Los últimos kms fueron casi a contrarreloj, en busca de los kiwis, las gallinas y la vía del tren que subimos con el último aliento, pero allí ya nadie cedía ni un metro, llegando a Caces con un rayín de sol, que nos permitió cambiarnos tranquilamente e ir en busca, esta vez, de un caldo caliente que apetecía más que otra cosa.  La vuelta la hicimos en una hora y tres minutos.

       

Estos son los datos del Garmin:

Intervalo	Tiempo	Distancia	Ritmo medio
Resumen	2:12:52.0	23.96	5:33
1	1:09:05.0	12.01	5:45
2	1:03:46.7	11.95	5:20

Altura ganada:	578 m
Altura perdida:	581 m
Altura mínima:	89 m
Altura máxima:	253 m