miércoles, 17 de abril de 2013

XIII MARATÓN DE MILÁN


EL VIAJE.-
        Salimos de Oviedo el miércoles a las 17h en coche en dirección al aeropuerto de Santander, paramos a tomar un cafetín con unas corbatas en Unquera,; Javier y su grupo de fans formado por su esposa Mº Jesús y un grupo de amigos que lo siguen por todas las maratones a donde vaya irán el viernes. Un total de cuatro horas, dos en coche y dos con Ryanair, derechos a Milán, llegando a la ciudad italiana ya de noche; cogimos el bus y en cincuenta minutos nos dejó en la Stacione Centrale donde cogimos un taxi hasta el Hotel NH.
MILÁN.-


       El jueves madrugamos para aprovechar bien el día y poder patear la ciudad, comenzamos, como no, por   IL DUOMO, que nos pillaba a dos pasos del hotel, magnífica catedral gótica, con 157 metros de largo y puede albergar 40.000 personas en su interior. Las ventanas mayores del coro tienen la reputación de ser las mayores del mundo, es impresionante hay que verlo para apreciar toda su belleza, con una plaza con sus palomas y turistas sobre todo a las horas punta. Y pegado a él, la Gallería Vittorio Emanuele II, que conecta con la Piazza y el Teatro della Scala, también espectaculares con sus tiendas de moda y cafés. Desde la plaza si cogemos la Vía Dante, calle empedrada y muy comercial, llegamos a otro de los monumentos importantes, Castello Sforzesco que actualmente alberga un museo de arte, constituido por un gran parque a Norte del edificio el Parque Sempione, tiene una planta cuadrada, con el lado de 180 metros y cuatro torres angulares, donde hay caminos para pasear y correr, y en su extremo superior otro monumento que no hay que perderse, Il Arco della Pacce, Y ya de vuelta podemos pasar por La Scala, que queda al lado del Duomo, y aunque por fuera no es gran cosa, el interior sí que merece la pena. Para comer, no hay ningún problema, ya que en cualquier rincón hay un bar/rte donde no falta la buena pasta o pizza. Por la tarde, después de descansar, salí a correr un poco  por el Parque, hice unos 40´ tranquilamente más que nada para quitarme la ansiedad, y cuando volvía al hotel ya empezaba a llover, cosa que no cesó en toda la tarde y día siguiente.
           El viernes, como no se podía pasear mucho, fuimos a visitar la Pinacoteca di Brera, contiene una de las más destacadas colecciones de pintura italiana, donde acabas atiborrado de arte, y luego nos dedicamos a pasear por el típico Barrio de Brera , con sus calles estrechas y adoquinadas y sus bares donde hay pasta por todas partes. Por la tarde, siguiendo la visita cultural, vimos la Basílica di Sant´Ambrosio y San Lorenzo Magiore, Ya por la noche, esperamos a Javier que venía de Madrid, y fuimos los tres a cenar al Papa Francesco, un bar muy familiar y con rica comida. Y nos fuimos al hotel a esperar al resto de la expedición que llegaron a media noche.
        A la mañana siguiente, Javier y yo salimos a soltar un poco las piernas, fuimos corriendo hasta el Parque Sempione y después  nos fuimos a la Feria del Corredor, que estaba en metro bien cerca del centro. Ya había numerosos corredores, así y todo las colas para recoger el chip y la bolsa iban muy rápido. La bolsa que nos dieron, normal, propaganda, barrita energética, bebida, dos esponjas y poco más, y la camiseta conmemorativa. No había tampoco muchos stands deportivos, era una feria pequeña con lo justo para salir del paso. Así que con las mismas nos fuimos de allí cerca de las dos de la tarde, que el estómago ya pedía comida, habíamos quedado con todo el grupo por el centro en busca de la pasta de cada día, cargamos bien las pilas y de vuelta para el hotel, a ver “cine de barrio”.
        La tarde se nos pasó rápido, entre preparar la estrategia, la ropa, ver el plano de la carrera, etc, cuando nos dimos cuenta ya era la hora de cenar, más pasta, jeje. Y para la cama que a las 6,30 h tocan diana.
        Muy poco dormimos, cuando tocó el despertador, ya estaba despierto; lo primero que hice fue mirar por la ventana a ver qué día teníamos, estaba medio nublado, bajamos al comedor donde fui el primero en llegar, y el desayuno de siempre, fruta, yogur con cereales, algo de bollería y café con leche.
LA CARRERA.-

       Salimos del hotel sobre las 8 h., la salida se encontraba en las afueras de Milán, concretamente en la Fiera Rho, un inmenso espacio logístico de los mayores de europa, la mañana era fresca y el cielo nublado… Desde donde nos dejó el taxi (también se podía ir en metro pero había que madrugar un poco más) había que cruzar andando la larga pasarela (10´) para llegar a la línea de salida, con lo cual no hizo falta calentar mucho más, buscamos el cajón de salida. Mi cajón era el peto Verde, en la segunda línea de salida. La música a todo volumen, los nervios a flor de piel y suena el pistoletazo de salida…. En 42 segundos paso por el arco de salida, y comienza la carrera por una calle bien ancha suficiente para absorber a todos los corredores, voy sorteando como puedo haber si logro coger el ritmo adecuado, mi idea es salir alrededor de 4´45´´/km. Salimos del polígono ya por una carreterina más estrecha pero muy guapa totalmente llana, con prados alrededor lo cual hace menos monótona la carrera ya que por aquí no hay nadie. Me cuesta un poco coger el ritmo adecuado así que tico el Primer Cinco mil  y marca  23´52´´1, lo cual significa una media de 4´46´´, más o menos lo previsto. En el primer avituallamiento tomo un par de tragos de agua que aunque no apetezca hay que beber igual. La mañana sigue siendo fría aunque ya voy entrando en calor.. pasamos ahora por una zona boscosa (Bosco in Citá) y en el km 8 giramos a la izquierda (Parco di Trenno) en un pequeño bucle donde se encuentra el km 10. Tico este segundo Cinco mil en 23´22´´6, a 4´40´´/km, lo cual está muy bien ya que compenso el primer cinco mil. Sigue la buena temperatura para correr, así que no hay disculpa. En el km 12,5 pasamos por delante del mítico Stadio di San Siro, que lo bordeamos totalmente (y es bien grande), y nos plantamos ya en el km 15; este Tercer Cinco mil lo paso en  23´38´´3, 4´43´´, o sea, que muy bien, y sobre todo sin ninguna molestia en la temida pierna. Después de otro pronunciado giro a la derecha ya entramos en una zona más fea, ya por calles todavía en las afueras de la ciudad pero aproximándonos ya a ella. En el km 17/18 ya estamos en plena ciudad, y en el 19 cogemos el Corso Sempione (por donde volveremos a pasar en el 39), es una larga calle donde ya hay algo más de ambiente, me tomo el primer gel antes de que llegue km 20, el Cuarto Cinco mil lo paso en 23´42´´3 a 4´44´´/km. El próximo objetivo ya será el paso por la Media Maratón, ya se ve una gran aglomeración de público animando, a lo lejos el arco de paso del Medio, se ponen los pelos de punta. Paso por la alfombrilla de la Media en 1h.39´47´´, a 4´44´´/km, ¡¡ya sólo quedan otros 21.097 mts!!! , voy muy bien, la carrera va discurriendo por una zona de calles bien anchas, algún que otro empedrado, y nos vamos hasta la Stazione Centrale, en una calle que subimos y bajamos (siendo llana) hasta alcanzar el Quinto Cinco mil, en La Porta Venezia,  lo tico en  23´30´´6, a 4´42´´, mejor de lo previsto. Nos estamos aproximando a las dos horas, todavía queda un mundo pero voy a buen ritmo. Enfilamos otra larga calle que también es de ida y vuelta y entramos en el Corso Venezia, nos vamos acercando al centro histórico de Milán, la Vía S. Paolo y la Piazza del Duomo

Aquí el gentío es importante, animando mucho, y las emociones suben a lo más alto, veo a Dolores (en realidad me ve ella a mí) me hace unas fotos y sigo como un rayo, aunque con cuidado porque el suelo es adoquín y hay que mirar dónde se pisa. El km 30 ya está a la vista, en la Piazza della Scala, igualmente en este punto el gentío es enorme, tico el Sexto Cinco mil en 23´50´´6, a 4´46´´, estamos en tiempo. A partir de aquí empieza realmente el maratón, el temible muro se puede aparecer en cualquier momento, pero quién dijo miedo¡¡ me tomo el segundo gel aprovechando un avituallamiento y comienza la cuenta atrás; a partir de ahora, como siempre, tomo el tiempo km a km, del 31 al 35 que ya está ahí, me sale en 23´55´´8, a 4´47´´/km, bastante bien, estamos ya sobre las dos horas y cuarenta y cinco minutos, que también las tengo entrenadas. Tomo el último gel, voy en un grupo que va a un ritmo bueno y los puedo seguir sin problemas. Esto ya está casi hecho, los últimos kms hay que ir a muerte, no hay dolor que valga, del 36 al 39 entramos en una zona de calles más estrecha y muy desangelada hasta volver a coger el Corso Sempione; el km 40 al alcance, 24´26´´7, a 4´53´´/km, estos cinco kms son los peores, pasamos por il Arco della Pace y ya veo el 41, vamos dándolo, tengo los 200 minutos al alcance de las manos, el público nos lleva en volandas, un último esfuerzo ¡¡ya se ve al fondo la Meta!!,  entramos en la zona vallada, el Castello a nuestra derecha, la larga recta, ¡¡!META¡¡ con 03:20:53, contentísimo, miro entre el público y veo a Dolores que me hace varias fotos.  La segunda Media la hice en 01;41;06, es decir un minuto y diecinueve segundos más lenta que la primera parte, lo cual no está nada mal.
        En la meta me ponen la medalla, y vamos caminando en busca de bebida, fruta, te, etc, hicimos unas fotos y salgo en busca de Dolores que me está esperando junto a la valla, me hace otras fotos al lado de la fuente del Castillo, esperamos a que llegue Javier, le vemos entrar (vaya carita… como todos) y nos vamos hacia el hotel en busca de una buena ducha calentina.

HASTA EL PRÓXIMO …. CIAO.

3 comentarios:

  1. Impresionante como siempre, Nicols; me has hecho vivirlo y hasta me he cansado un poco yo también. ¡Molto bravo!

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  2. Enhorabuena!! por un nuevo y maraton y buen tiempo en ella.
    saludos

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  3. Muchas gracias, Esquius y Davidcapa, buen maratón y buena semana por Milán, que no va a ser todo correr.

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